Son muchas las ocasiones en las que nos vemos atrapados buscando un regalo perfecto para alguien a quien queremos pero que sentimos que ya tiene de todo.
¿Cosmética? Demasiado personal. ¿Joyería? Un riesgo si no conoces exactamente sus gustos. ¿Ropa? Muy difícil acertar.
Sin embargo, hay un regalo con el que siempre aciertas, que siempre gusta, que siempre alegra, y que no tiene que ser caro: Las flores.
Y le damos importancia al precio porque, lejos de lo que se suele pensar, para sorprender a alguien con un ramo bonito, no tienes que gastarte necesariamente mucho dinero. La clave, como siempre, está en el tipo de flores que escojas.
En Bourguignon somos expertos en flo