La prueba de tu ramo
Igual que con el vestido, con el ramo tendrás que hacer también una pequeña prueba de ramo.
Una vez confeccionado el ramo en la floristería, prueba a verte con el ramo delante de un espejo. Lo importante es que la forma se amolde a tu cuerpo y a tu vestido. Aquí tú eres la que decide.
Foto: Ana Abril
El segundo punto es sentir el ramo y sentirse cómoda con el ramo. Un ramo tiene que ser cómodo, sabiendo que el día de la boda llevará los tallos al descubierto y que normalmente se pone una empuñadura.
Finalmente, remata los detalles con tu florista y tomad los dos fotos del ramo para saber cómo queda.